La madrugada del 24 de octubre marcó un momento clave para el sector aeroespacial español. A bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX, el satélite de comunicaciones seguras SpainSat NG II despegó con éxito desde la base de Cabo Cañaveral, Florida, completando así el programa satelital «más ambicioso de la historia de España», según palabras de Hisdesat.
Este lanzamiento, que debió retrasarse 24 horas por un contratiempo en el cableado del lanzador, culmina la constelación SpainSat NG junto a su gemelo, el SpainSat NG I, lanzado el pasado enero.
Garantía estratégica para las próximas décadas
El SpainSat NG II, diseñado para una vida útil de 15 años, es un activo fundamental para la seguridad nacional y la defensa. Su propósito es asegurar las comunicaciones críticas y de alta protección para el Ministerio de Defensa, agencias gubernamentales, fuerzas de seguridad del Estado y países aliados, incluyendo a la OTAN y al programa GOVSATCOM de la UE.
Datos destacados del proyecto:
- Lanzador: cohete Falcon 9 de la compañía SpaceX.
- Vida Operativa: 15 años.
- Cobertura Global: junto al NG I, proporcionará cobertura en dos terceras partes de la Tierra, desde Estados Unidos hasta Singapur.
- Tecnología Avanzada: es considerado uno de los satélites de comunicaciones seguras más avanzados de Europa, con capacidad dual (civil y militar).
El consejero delegado de Hisdesat, Miguel Ángel García Primo, celebró el hito:
«El lanzamiento del SpainSat NG II completa un ciclo histórico para el sector espacial español. España ha consolidado hoy su papel como referente europeo en comunicaciones satelitales seguras y refuerza su contribución a la defensa y a la seguridad global.»
Un Impulso a la industria nacional
El programa SpainSat NG no solo es relevante por su tecnología, sino también por la alta participación de la industria nacional. Cerca del 45% del proyecto ha recaído en empresas españolas como Airbus España, Indra y Sener, bajo el liderazgo de Airbus Defence & Space y Thales Alenia Space. Este alto grado de involucramiento consolida la posición de la ingeniería española en la vanguardia espacial internacional.
Ahora, el satélite emprenderá un viaje de entre cinco y seis meses para alcanzar su órbita geoestacionaria final, a 36.000 kilómetros de la Tierra, donde se someterá a las pruebas de validación antes de entrar en servicio pleno, previsto para la primavera de 2026.
